Andalucía es una región grande en todos los sentidos. Bordeada por dos mares, el Atlántico y el Mediterráneo,
muchos pueblos se sitúan en la costa, cerca de ellos.
Por eso hay tantos puertos. Y no todos son iguales, puesto que se dedican a actividades pesqueras, deportivas
y comerciales, principalmente. Quizás alguno de vosotros habréis visitado alguna vez uno y, si no, espero que tras leer
este libro lo hagáis y os resulte interesante y enriquecedor.
Porque en un puerto pasan muchas cosas, más de las que parece si no se conoce a fondo. No sólo hay barcos.
También hay lonjas donde se subasta el pescado fresco, grandes contenedores que llegan de otros países cargados
de todo tipo de cosas, talleres que arreglan los barcos, incluso clubes náuticos que organizan regatas...
Pescadores, marineros, gruístas, ingenieros y muchos otros trabajadores acuden día a día a los puertos a ganarse su
sustento, mientras que otras personas los usan para el ocio y el deporte.
Por eso, por la enorme cantidad de actividades que acogen, los puertos son fundamentales para la economía
de Andalucía, para crear empleo. Además, son una parte muy importante en nuestra historia. Porque a través de ellos
han llegado y llegan mercancías y gentes de otros lugares, que nos han enriquecido con sus culturas y costumbres
diferentes a las nuestras, y nos han hecho ser lo que somos.
Y, como debemos cuidar nuestro planeta para que lo disfruten las futuras generaciones, todo este trasiego hay
que hacerlo respetando nuestro medio ambiente, evitando la contaminación, ahorrando energía y empleando los
recursos naturales de forma, razonable. Es lo que nosotros llamamos una movilidad sostenible.
Es decir, una manera de hacer las cosas pensando en hoy y en mañana.
ELENA CORTÉS JIMÉNEZ
Consejera de Fomento y Vivienda